Según anunció el portavoz de la familia, Antxón Segurola, sus cenizas serán arrojadas mañana al mar en la bahía de La Concha, en San Sebastián.

Sáez desapareció el pasado 29 de septiembre cuando se encontraba en Utebo. El industrial advirtió a su espsa en una comunicación telefónica que iniciaba el regreso a su domicilio, ya que no había hecho acto de presencia un supuesto señor González, con quien había concertado una cita en el hotel El Aguila para realizar un presupuesto de reparación de una maquinaria de imprenta.

Cinco semanas más tarde, el cuerpo sin vida de Juan Sáez Rubio fue hallado desnudo y maniatado a la espalda en una rejilla de protección del canal que abastece a una pequeña central hidroeléctrica de Gelsa de Ebro.

Tras el hallzgo, el cadáver fue sometido a un detenido examen en el Instituto Anatómico Forense Bastero Lerga, de Zaragoza, que incluyó el envío de diversas muestras al Instituto de Toxicología de Barcelona.

Los exámenes forenses quedaron ultimados el pasado viernes con la llegada a Zaragoza de los resultados de los análisis del instituto de Barcelona, aunque el secreto del sumario, que podría levantarse el próximo día 5, ha impedido hasta ahora conocer datos sobre la fecha y circunstancias de la muerte.

La ncineración del cadáver de Sáez estaba prevista para ayer, miércoles, aunque la falta de un requisito administrativo hizo que se pospusiese la ceremonia.

Por su parte, la Policía continúa las investigaciones tendentes al esclarecimiento del caso, si bien el absoluto hermetismo que rodea el suceso ha impedido conocer por el momento si se ha hallado una línea consistente de trabajo.