Al funeral han asistido el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; la consejera de Gobernación, Carmen Hermosín; el presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y la alcaldesa de la ciudad, Soledad Becerril, entre otras autoridades.

Becerril, que aludió a la "extraordinaria lección de humanidad" dada por Calado, anunció que el Ayuntamiento celebrará un acto de homeaje en los próximos días para rendir tributo a la enfermera asesinada el pasado martes en Chechenia y a la cooperante muerta semanas atrás en Mozambique, la sevillana Inmaculada Vieira.

Por su parte, el consejero de Asuntos Sociales de la Junta, Isaías Pérez Saldaña, expresó a Servimedia el sentimiento de pena del gobierno andaluz por la muerte de Calado, pero a la vez subrayó el orgullo que, a su juicio, deben sentir los andaluces por los otros andaluces que, día a día, en muchas partes del mundo, esán contribuyendo a la paz en el mundo.

Varios miles de sevillanos pasaron por la mañana por la capilla ardiente instalada en el hospital de Cruz Roja de Sevilla. Los restos mortales de la cooperante llegaron a Sevilla anoche procedentes Chechenia vía Suiza. Guillermo Jiménez, presidente de Cruz Roja de Sevilla, dijo que su muerte representa un gran dolor para quienes participan en la vida de la institución.