En la investigación participaron científicos del Departamento de Conservación Medioambiental de Nueva York, la Universidad de Columbia y el Instituto Politécnico Rensselaer.

Los investigadores estudiaron sedimentos del lago del Central Park neoyorquino de cien años de antigüedad. El análisis demostró que la incineración de desechos ha sido la principal causa de contaminación por plomo en la atmósfera de Nueva York durante este siglo.

Según el diario científico, el mayo porcentaje de sedimentos de plomo en el aire de la Gran Manzana ocurrió entre finales de los años 30 y los primeros años de los 60, décadas antes de que se produjeran las máximas emisiones por combustión de gasolina con plomo.

"La combustión de desechos sólidos ha sido subestimada como fuente de contaminación atmosférica por plomo y otros agentes contaminantes", afirma el director de la investigación, Steven Chillrud, de la Universidad de Columbia.

Además, Chillrud advierte del aumento de las prcticas incineradoras en centros urbanos en China, Paquistán y muchas naciones en vías de desarrollo. Según el científico, la quema de la basura municipal en Nueva York también lidera la contaminación atmosférica por otros metales como el zinc, el cadmio y el antimonio.