Según el sindicato, en el Monte de Abantos se hicieron podas tras los conatos de incendio que se declararon en la zona en años anteriores, pero los restos de estos trabajos se abandonaron en el pinar,lo cual contribuyó a la propagación del fuego el pasado fin de semana, ya que esta madera actuó como combustible.

Para UGT, la falta de medidas de prevención durante los meses de otoño e invierno y de un plan riguroso de mantenimiento de cortafuegos y caminos en la zona "ha hecho que las consecuencias del incendio se hayan agravado".

Asimismo, denunció que los 300 millones que el Gobierno regional invertirá en la reforesación de la zona constituye un intento de desviar la atención de la opinión pblica y eludir la responsabilidad de la Administración en el siniestro.

Finalmente, el sindicato exigió la puesta en marcha de manera urgente de una política de prevención y extinción de incendios forestales en la comunidad de Madrid, que tenga en cuenta la opinión de los agentes sociales.