En España han ardido hasta octubre más de 120.000 hectáreas, lo que supoe un significativo descenso respecto a 1994, pero aumenta la superfície en relación a 1993 y 1992.

Sin embargo, ha sido Portugal el país más castigado por las llamas este año, ya que hasta el momento han ardido cerca de 130.000 hectáreas en el país vecino, lo que supone triplicar las cifras de 1994.

El aumento de la siniestralidad en Portugal coincide con el incremento en los daños que han ocasionado los incendios este año en las regiones limítrofes de España, fundamentalmente Galicia y CastillaLeón.

En la región mediterránea francesa también ha aumentado la incidencia del fuego, que ya ha arrasado casi 20.000 hectáreas , mientras que en Grecia e Italia, los países más orientales donde han ardido 30.000 y 40.000 hectáreas, respectivamente, disminuyen los daños respecto al año anterior.

Estos datos confirman que cada cierto número de años se produce un repunte de las cifras de superfície con resultados que influyen notablemente en las de las medias de años anteriores.

Este fenómenoocurrió en 1993 en Grecia e Italia, en 1994 en España y en 1995 se ha producido en Portugal.