Mario Rodríguez, portavoz de Greenpeace, declaró a Servimedia que estas ayudas económicas todavía no han sido distribuidas a causa de la tardia aprobación de los planes de prevención.

El tercer Plan de Acciones Prioritarias contra Incendios Forestales (PAPIF 3), que tiene un vigencia de cuatro años, entró en vigor el pasado mes de abril, por lo que lascomunidades autónomas apenas han tenido tiempo para elaborar los proyectos que prentenden que sean financiados por la Administración central.

Las subvenciones contempladas en el PAPIF 3 cubren como máximo el 75 por ciento del presupuesto de cada proyecto, con un tope de 50 millones de pesetas anuales por zona, si bien estas ayudas pueden ser incrementadas con fondos procedentes de las comunidades autónomas.

Respecto a las advertencias lanzadas desde el Gobierno ante la posibilidad de que asistamo a un verano de "alto riesgo" a causa de las condiciones meteorológicas, Mario Rodríguez señaló que "en verano el riesgo siempre es muy alto".

El portavoz de la organización ecologista indicó que si bien es cierto que las intensas lluvias del invierno y el otoño han aumentado el matorral y por lo tanto el combustible en las zonas forestales, también hay mayor humedad, por lo que el riesgo de que se produzcan incendios es similar al de años anteriores marcados por la sequía.

Rodríguez indicó que apesar de la importancia de las condiciones meteorológicas, "en el 95 por ciento de los casos el origen del incendio se encuentra en una causa provocada por el hombre".

Por este motivo, pidió a las administraciones públicas que ejerzan un mayor control para evitar la quema de rastrojos en épocas de máximo riesgo y el uso del fuego en general en zonas forestales.