Estas ayudas serán del 100% de los daños para aquellos que han perdido sus viviendas y del 80% para los destrozos causados en la agricultura y la ganadería. También los familiares de los afectados recibirán compensaciones, mediante un crédito extraordinario de la Generalitat, cuya cuantía aún no se ha concretado.

A estas cantidades deberá sumarse la parte que coresponda a la Comunidad Valenciana de los 80 millones de pesetas que la Comisión Europea ha decidido aportar a las áreas afectadas por los incendios forestales.

Joan Lerma ha anunciado que la Comunidad Valenciana resultará igualmente beneficiada por el decreto aprobado por el Gobierno central, por el que se conceden ayudas en los tipos de interés y exenciones fiscales a las zonas que padecen la sequía.

Lerma no descarta solicitar la declaración de zona catastrófica para las localidades afectadas or el fuego.

Además, el Gobierno valenciano ha ampliado a 60.000 las hectáreas que se repoblarán entre 1994 y 1999. La inversión anual en la regeneración forestal será de 5.000 millones de pesetas, financiados gracias a los Fondos de Cohesión de la Unión Europea.

Asimismo, Joan Lerma se ha mostrado cauteloso a la hora de cuantificar las hectáreas afectadas por los incendios, aunque las cifró en torno a las 100.000, de las que el 60% corresponde a la provincia de Valencia, un 35% a Castellón y un % a Alicante.

En cuanto a las medidas a tomar para evitar catástrofes de esta magnitud, destacó la aceleración de los riegos de socorro a las zonas más afectadas por la sequía. También ha instado al Gobierno central a que se ponga en marcha cuanto antes el Plan Hidrológico Nacional.