LOS INCENDIOS FORESTALES SE INICIAN MAS FACILMENTE EN LOS ENCINARES, DADA LA ALTA INFLAMABILIDAD DE ESTA ESPECIE

MADRID
SERVIMEDIA

Los incendios forestales se inician más facilmente en las zonas donde abunda la encina, el tomillo, el brezo, la brecina y el pino carrasco, dada la alta inflamabilidad de estas especies, según revelan los estudios realizados por el Departamento de Industrias Forestales del Instituto de Investigación y Teconología Agraria y Almentaria (Inia).

En declaraciones a Servimedia, Carmen Hernando Lara, miembro de este departamento, definió la inflamabilidad como la mayor o menor facilidad que tiene un vegetal para inflamarse al ser expuesto a una radiación calorífica constante.

Los estudios realizados por el Departamento de Industrias Forestales revelan que la alta inflamabilidad de las especies citadas incrementa el peligro de un gran incendio en las zonas donde abundan, si bien existen otros factores que pueden resultar detrminantes, como la continuidad o discontinuidad de la vegetación o el estado de conservación que presenta la parte baja del bosque.

No obstante, la encina es una especie muy inflamable durante todo el año, por lo que puede resultar muy peligrosa, especialmente si existe matorral intermedio que transmita el fuego y la cubierta muerta es abundante.

Otras especies, caso el romero, el pino resinero, la zarza, la jara pringosa o el alcornoque, son especies muy inflamables sólo en verano.

Los pino, en general, tienen una inflamabilidad media variable y un poder calorífico alto. Además, suelen estar acompañados por una cubierta vegetal muerta abundante, lo cual aumenta el peligro de incendios virulentos.

PODER CALORIFICO

Respecto al poder calorífico de cada especie o energía que un árbol es capaz de aportar al incendio, el madroño, la brecina, la jara pringosa, el pino carrasco, el pino resinero y el romero son las que presentan un mayor poder calorífico.

Por el contrario, los eucaliptos los chopos y los sauces tienen un bajo poder calorífico, incluso menor que la haya, el fresno y el roble.

Según Carmen Hernando, es necesario estudiar las condiciones que presenta cada área antes de realizar una repoblación y mezclar especies en función de las características de la zona.

La investigadora del Inia recordó que en Francia hicieron repoblaciones con eucaliptos a pesar de la alta inflamabilidad de esta especie, ya que no deja crecer el matorral que trata de vivir bajo sus copas, lo cal reduce el riesgo de incendios.

Asimismo, destacó la necesidad de conservar el bosque en buen estado para reducir el número de incendios. "El proceso de despoblación", dijo, "que ha sufrido el medio rural no ha beneficiado nada y ha influido en el mal estado de conservación que presentan muchas zonas boscosas".

(SERVIMEDIA)
07 Ago 1992
GJA