Las administraciones competentes ya han extremado las medidas preventivas en Cataluña, Valencia, Baleares y Andalucía, comunidades en las que hoy comenzó la campaña anti-incendios, ya que están en estado de alerta.

Sin emargo, la negligencia puede ser la causa del incendio declarado el pasado domingo en la provincia de Tarragona, y la intencionalidad el origen de los cuatro focos que ayer surgieron en los términos onubenses de Almonte e Hinojos, en las inmediaciones del Parque Nacional de Doñana.

Fernando Estirado, subdirector general de Protección de la Naturaleza del Icona, manifestó a Servimedia que si bien "hemos asistido a una primavera lluviosa, los calores intensos están llegando de golpe, lo cual nos obliga a ncrementar las precauciones".

Las altas temperaturas que durante los últimos días se están registrando en numerosas zonas del país hacen que el riesgo de incendios sea mayor que en 1992, año en el que ardieron en 15.839 siniestros 100.485 hectáreas, cifra muy inferior a las 237.822 hectáreas de 1991, a las 204.043 de 1990 y a las 410.181 de 1989.

Aunque Fernando Estirado cree que no es fácil reducir de nuevo el número de hectáreas quemadas, cree que la mejor preparación del personal que intervien en las labores de extinción y prevención y las nuevas técnicas de silvicutura preventiva reducen el impacto negativo de estos desastres.

AUMENTA EL RIESGO DE INCENDIO

No obstante, insistió en que "el fenómeno de los incendios forestales está muy ligado al clima. Cuando vienen lluvias y después calor hay un crecimiento de hierbas, y esas hierbas se agostan rápido e incrementan el riesgo, sobre todo cuando las temperaturas suben mucho".

"Ahora", agregó, "la vegetación todavía presenta una húmeda alta en muchos sitios y el coeficiente de inflamabilidad de las especies todavía no es muy alto. Aunque es cierto que ya se está produciendo el agostamiento de la hierba, y si empiezan a soplar vientos fuertes y sufrimos temporales tormentosos la situación se podría complicar".

Este año más de 20.000 personas participarán en los grupos encargados de las labores de prevención y extinción, que en algunas zonas dispondrán de la ayuda que ofrecen las nuevas técnicas de detección.

El Icona utilizará n Andalucía las líneas de alta tensión como vehículo para enviar a los centros pertinentes las señales de infrarrojos que detecten la presencia de incendios forestales.