Entre los meses de enero y julio de 1992hubo en toda España 3.553 incendios forestales que quemaron un total de 46.980 hectáreas.

Este año se han registrado unos 1.200 siniestros menos, concretamente 2.345, cuyo poder destructivo también fue menor, ya que han afectado a la mitad de superficie.

Aunque las lluvias de mayo y junio pueden ser una de las causas que han motivado esta disminución, no han impedido que aumente el número de conatos de incendios.

En la primera mitad del año pasado las distintas administraciones contabilizaro un total de 1.745 conatos, mientras que este año ya ha habido 4.461.AUMENTA EL RIESGO

Además, las autoridades encargadas de la prevención y extinción de incendios forestales temen que en agosto la subida de las temperaturas agoste la vegetación e incremente el riesgo de incendio.

De las 23.118,5 hectáreas afectadas en 1993 por este tipo de desastres, 7.265,8 corresponden a superficie arbolada y 15.825,7 a terreno no arbolado.

También en esta distribución la estadística de 1993 es claramnte favorable, puesto en el mismo periodo del año anterior ardieron 16.754 hectáras arboladas y 30.226 desarboladas.

De confirmarse esta tendencia, las cifras de 1993 mejorarían los ya buenos resultados alcanzados en 1992, año en el que a pesar de todo los incendios destruyeron 100.485 hectáreas, 137.337 menos que en 1991.