Según la central, las causas que originan los incendios forestales siguen siendo fundamentalmente humanas (80%), y del número total de incendios, un 65 por ciento son intencionados (quemas agrícolas o de pastos, pirómanos y caza) y el 15 por ciento son debidos a negligencias u otros factores.

A juicio del sindicato, en España no se dispone de los medos adecuados para la investigación y no se aplica la legislación. Por ejemplo, indica que sólo en siete comunidades autónomas (Baleares, Madrid, Murcia, Cataluña, Comunidad de Valencia, Extremadura y, parcialmente, Castilla y León) los agentes forestales tienen entre sus funciones la de realizar la investigación de la causa de los incendios y apuntar las líneas de investigación sobre su autoría.

En opinión de CCOO, la privatización que se ha realizado de ciertos servicios de extinción hace que en alguas comunidades autónomas exista una acusada descoordinación entre los mandos técnicos de esas empresas privadas y los colectivos de trabajadores públicos encargados de la investigación.

A esto se añade una falta generalizada de colaboración entre las autoridades autonómicas y las Fiscalías de Medio Ambiente, lo que sigue generando una notable impunidad de las personas que producen los incendios forestales.

Ante esta situación, CCOO insiste en recuperar los niveles de empleo público y profesionaliar más las labores de prevención, detección y extinción de incendios, creando empleo fijo durante todo el año y poniendo en marcha planes de formación adecuados.