Entre el 1 de enero y el 28 de julio de 2002, produjeron en todo el territorio nacional 7.380 incendios y 4.616 conatos (siniestros que afectan a una superficie inferior a 1 hectárea), mientras que en el mismo período del año anterior se registraron 5.965 incendios y 4.395 conatos.

Sin embargo, pese al aumento en el numero de siniestros respecto a 200 , este año los incendios han afectado a una superficie menor. En esta circunstancia influye decisivamente que tan sólo se haya contabilizado un gran incendio que haya quemado una superficie mayor a las 500 hectáreas. Este siniestro se produjo el 25 de junio pasado en la Sierra de Gádor (Almería) y destruyó una extensión cercana a las 1.700 hectáreas, aunque en su mayoría correspondían a pasto y matorral.

Por el contrario, el año pasado los servicios de extinción de incendios tuvieron que hacer frenteonce grandes incendios entre enero y julio.

Además, este año se da la circunstancia de que la mayor parte de la superficie afectada resultó quemada durante los primeros meses del año, y no en verano. El fuego afectó principalmente a la cornisa cantábrica, a causa de los vientos del sur que soplaron en esa zona y las inusuales altas temperaturas que los termómetros marcaron algunos días.

De las 57.462 hectáreas afectadas por los incendios forestales, 13.005 corresponden a superficie arbolada, y e resto, 44.457 hectáreas, a matorral, monte bajo y pastos.