Para sofocar este incendio, el Infoca cuenta con tres helicópteros, dos aviones con carga en tierra y un avión anfibio, además de siete autobombas y un camión cisterna, que dan apoyo a las más de doscientas personas, entre personal técnicos y retenes, que desde la madrugada de ayer trabaja en la línea de fuego.

La muerte de los dos operarios, Juan García Aguilar, de 43 años y Manuel Quintana Gallego, d 34, se produjo por causas aún no aclaradas, si bien se cree que la muerte les llegó como consecuencia del estallido por las altas temperaturas del camión cisterna con el que trabajaban.

No obstante, en la autopsia que le realizarán a lo largo de la mañana se podrá comprobar si ambos perecieron por axfisia y antes de la explosión del camión.

Tanto Juan García como Miguel Quintana era personal de la Agencia del Medio Ambiente de la Junta de Andalucía o de la empresa que gestiona la contratación de personal de los retenes contra incendios, Getisa.

En los pueblos del Valle del Guadalhorce, y de forma especial los asentados en las faldas de la Sierra de las Nieves se ha considerado este incendio como un desastre ecológico sin precedentes.

Los alcaldes y grupos ecologistas de la zona habían solicitado a la Unesco la declaración de la Sierra de las Nieves como reserva de la Biosfera, por la importancia que para el ecosistema tiene la montaña y la densa masa vegetal que la rodea.

La Policí autonómica de Andalucía y la Guardia Civil están investigando para intentar dar con los autores de este incendio. Según fuentes del Plan Infoca'94, el lugar donde comenzó el fuego es una zona bastante inaccesible para los camiones cuba, por lo que se constituye como un lugar ideal para "hacer daño".

"Es difícil que a las cinco y media de la madrugada el monte se queme solo", asegura un concejal del Ayuntamiento de Monda, término municipal afectado por el fuego.