El sacerdote afirmó que "el incendio no tiene nada que ve con ese incidente". El arzobispo de Santiago, monseñor Rouco Varela, expresó la misma opinión al visitar el lugar del siniestro y lamentó el suceso.

Por su parte, un portavoz de la Policía Nacional se mostró convencido de que el incendio fue intencionado, mientras que fuentes de los bomberos de Santiago indicaron a Servimedia que el siniestro podría haber sido fortuito y que se produjo después de que unos ladrones entraran por una ventana de la iglesia.

El suceso ocurrió entre las cinco y las ses de la madrugada. Causó daños irreversibles en dos imágenes de los siglos XVII y XVIII, respectivamente, y destruyó también el archivo de la parroquia, así como una parte de los hábitos sacerdotales.

La negativa del parroco de la Iglesia de San Juan a dar la comunión a Vanesa Salgado, aqueja del síndrome de Down, motivó unas declaraciones en las que el arzobispo de Santiago garantizó recibiría la primera comunión "después de realizar la catequesis".

Por su parte, la asociación de vecinos Alvaro unqueiro del barrio compostelano, está dispuesta a expulsar al parroco, al que califican de "inquisidor, retrógado y reaccionario".

Este incendio se suma a otros robos y violaciones de templos registrados durante este verano en Santiago.