Tras su inicio, el fuego se ramificó en tres frentes bastantes virulentos que arrasaron algo más de 500 hectáreas de matorral y cultivos subtropicale.

La intensidad del fuego obligó ayer a desalojar a los ocupantes de tres cortijos de la zona. El fuerte viento que sopló hasta la noche de ayer en la zona costera granadina dificultó enormemente las tareas de extinción, por lo que se necesitaron más de 18 horas para poder controlar la situación por parte de los numerosos retenes del Plan Infoca de la Junta de Andalucía, aunque el fuego todavía no estaba extinguido pasadas las 15,00 horas.

El frente oeste arrasó todo el monte existente desde el pnto donde comenzó el fuego hasta el límite con la provincia de Málaga, adentándose incluso algunos centenares de metros en el término municipal de Nerja.

Mientras, los dos frentes, que fueron controlados a primeras horas de la mañana de hoy, se situaban a 11 kilómetros al norte de Almuñecar. Numerosos retenes, voluntarios de protección civil de varios pueblos de la povincia de Granada, bomberos de Nerja y de Motril, voluntarios de Almuñecar, dos helicópteos y dos avionetas y un avión participaron en ls labores de extinción.

Las causas del incendio aún no han sido determinadas, aunque no se descarta que pudiese tratarse de una negligencia al quemar rastrojos.

En lo que va de año, casi 8.000 hectáreas han resultado calcinadas por las llamas en Granada, lo que sitúa a esta provincia como la primera andaluza con mayor cantidad de superficie arbolada quemadas.

Según un informe del Plan Infoca, la intencionalidad y la negligencia se perfilan como las principales causas desencadenantes del fueg en lo que va de verano.