Para pasar desapercibidos, los responsables de la organización simularon una competición deportiva con motos todoterreno y un camión taller-vivienda de apoyo a la prueba.

La UDYCO Central de Estupefacientes llevaba varios meses invetigando una poderosa organización española asentada en la Costa del Sol y con importante infraestructura para realizar operaciones de tráfico de hachís.

El principal dirigente era un industrial de reconocido prestigioen la zona, que disponía de respaldo económico para la preparación de sus operaciones delictivas, medios técnicos y numerosos contactos de abastecimiento de la mercancía en Marruecos.

La Policía tuvo conocimiento de que Antonio Jesús R.R. estaba preparando un "Rally turístico" con motocicletas todoterreno a través del desierto. Para ello, tuvo que comprar las dos motos marca "Husqvarna".

Los miembros dela banda no dudaron en utilizar logotipos publicitarios de empresas como "MoviStar", "Telefóica" y "Castrol", pintándolos en los laterales del camión como si se tratasen de patrocinadores.

En Marruecos, la organización visitó con el rally varias zonas turísticas dejándose ver de forma ostentosa con la finalidad de confundir a las fuerzas y cuerpos de seguridad marroquíes.

Finalmente, el camión, cargado de hachís en el doble fondo, fue intervenido en el puerto de Almería en su regreso a España. La cantidad de la sustancia estupefaciente ascendió a los 1.500 kilos.