En declaraciones a Onda Cero Radio, Herrera dijo que la interceptación del buque fue un momento "absolutamente apasionante" y agregó que "yo hubiera dado algo, a pesar del riesgo, por estar allí en aquel momento".

El responsable del SVA relató que "llevábamos rastreando una amplísima zona con tres aviones del Servicio de Vigilancia Aduanera de forma permamente" hasta que el barco fue loclizado a las diez de la mañana del sábado.

Agregó que, sin embargo, pensaron que entonces "no era un buen momento para realizar la operación, puesto que habiendo visibilidad eso no debe hacerse, porque inmediatamente la droga hubiera ido al mar y se esperó a que se hiciera de noche".

Indicó que, por ello, "la interceptación hubo que hacerla a las cuatro de la mañana a efectos sobre todo de no ser detectados por el barco que transportaba la droga e incluso con una embarcación muy pequeñita para noser detectados o, por lo menos, producir un poco de confusión en el radar de ese barco".

Luis Herrera afirmó que "no se ha perdido ningún bulto", aunque señaló que los narcotraficantes llegaron a tirar al mar una parte de la mercancía pero "los funcionarios nuestros se tiraron al mar y pararon inmediatamente las máquinas del barco contrabandista y consiguieron enganchar la red en la élice del barco y luego, mediante equipos de buceo que ellos mismo llevaban, consiguieron recuperarlos".

Finalmente señaló que en Estados Unidos "hay una enorme predisposición a la colaboración" aunque "en este caso, lo hemos hecho en exclusiva los servicios españoles".

"El seguimiento que se hace desde que el barco sale de España y va a realizar su cargamento es realmente laborioso, minuciosos y significa varios meses de trabajo y de investigación", concluyó el jefe del SVA.