La nueva vía comunicará directamene el municipio con la estación de metro de las Musas, atravesando la M-40, y está considerada como una de las principales soluciones de descongestión del tráfico de Coslada con la capital.

La obra, que ha tardado nueve meses en realizarse con una inversión de 500 millones de pesetas, reduce sensiblemente la distancia entre Coslada y Madrid.

La carretera cuenta con un carril para cada sentido hasta su enlace con la M-40, pero desde este punto hasta la entrada de la capital, el ancho se duplica.

El proyecto original de la carretera data de 1979, cuando aún existía la Diputación Provincial de Madrid, y fue aprobado definitivamente el 27 de septiembre de 1981.

El proyecto se paralizó debido a que su trazado dificultaba la explotación de unas minas de sepiolita, que constituyen uno de los principales yacimientos de este mineral en Europa.

Sin embargo, después de una serie de negociaciones, la empresa Tolsa se comprometió ante la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Coslada a explotar n primer lugar la zona por la que debía discurrir la carretera.

Una vez resueltos los problemas con Tolsa, el proyecto sufrió nuevos retrasos, como consecuencia de la construcción de equipamientos contemplados en el Plan General de Ordenación Urbana de Madrid.

El trazado de la carretera se llegó a modificar en siete ocasiones, hasta que el pasado año comenzaron las obras que ha ejecutado la Comunidad de Madrid.

Además de esa carretera, en la actualidad se encuentran en fase de proyecto o ejeución dos programas fundamentales para mejorar la comunicación de Coslada con Madrid y los muncipios del Corredor del Henares, que permitirán paliar los problemas de tráfico de la zona en un 50 por ciento, según José Huélamo,.

Entre esas actuaciones, resalta la realización de la autovía de conexión de la M-40 con la Nacional 2 y el enlace con la calle Rioja, que constityen los proyectos de mayor trascendencia para Coslada.