Esta iniciativa forma parte del Plan Coordinado de Actuaciones para la Conservación del Lince Ibérico, elaborado por el Icona, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y las administraciones medioambientales de las comunidades autónomas con presencia de la especie.

El centro recibirá todos aquellos ejemplares encontrados enfermos o heridos para su recuperación, tanto procedentes de Andalucía como de otras regiones. El objetivo último es devolver al medio natural los ejemplares tratads, siempre que las condiciones de la recuperación lo permitan.

En el supuesto de que sean irrecuperables, se enviarán al Centro de Cría en Cautividad de esta especie que existe en el Parque Nacional de Doñana.

Las nuevas instalaciones, cuya construcción ha requerido una inversión de quince millones de pesetas, aportada por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, se encuentran situadas a nueve kilómetros de Córdoba y están integradas en el Centro de Recuperación de Especies Amenaadas que ya existía en el Parque Periurbano de Los Villares.

El Centro de Recuperación del Lince consta de una unidad compuesta por dos módulos de tres jaulas de cuatro por cuatro metros, destinadas a los linces que ingresan para su cuidado y tratamiento, y una zona de campeo de media hectárea de superficie, dotada con un mirador observatorio.

En la zona de campeo los linces tendrán el mínimo contacto humano posible, con el objetivo de que se adapten para su definitiva suelta en el medio natural. Durante los próximos días podría pasar a este área el único lince que ahora se encuentra en el centro, una hembra recogida el pasado mes de octubre en una finca de Andújar (Jaén) con heridas causadas por un posible atropello.

PELIGRO DE EXTINCION

El lince ibérico sólo habita en la península ibérica. En la actualidad se estima que el total de efectivos oscila entre los 700 y los 1.000 ejemplares, el 60 por ciento de los cuales se localizan en Andalucía.

El Parque Nacional de Doñana y el Parue Natural del Entorno de Doñana, con no más de medio centenar de ejemplares, y los parques naturales de las sierras de Cardeña-Montor (Córdoba) y Andújar (Jaén) incluyen los principales hábitats de la comunidad andaluza.

En Doñana, una de las principales amenazas para la especie la constituye la carretera que une Matalascañas con el El Rocío, donde a menudo son atropellados ejemplares jóvenes que la cruzan en busca de áreas de campeo fuera de los límites del parque.

Otro factor de desequilibrio ara el lince se deriva de la situación por la que atraviesa su principal presa, el conejo, como consecuencia de la merma de poblaciones provocada por la mixomatosis y la neumonía vírica.

Finalmente, el pequeño tamaño de la población de linces y el empleo ilegal de cepos y lazos constituyen también dos importantes factores de riesgo.

Las poblaciones de Sierra Morena, de mayor envergadura y menos aisladas, presentan un mejor estado de conservación, si bien el escaso nivel de conocimiento de las misas supone un grave inconveniente para su conservación.

INVESTIGACION

Por otra parte, la Junta de Andalucía, en colaboración con la Estación Biológica de Doñana, ha finalizado dos trabajos de investigación sobre el conocimiento de la población y los hábitats del lince ibérico.

Uno de ellos ha consistido en la elaboración de un inventario de las áreas andaluzas donde habita la especie, en las provincias de Córdoba, Jaén, Sevilla y Huelva.

El otro está destinado a conocer los requerimientos epaciales del lince ibérico en los sectores norte y oeste del Parque Natural del Entorno de Doñana, con el objetivo de planificar en un futuro inmediato este territorio teniendo en cuenta las zonas sensibles para la supervivencia de la especie.

Ambos trabajos han sido financiados por la Consejería de Medio Ambiente con 20 millones de pesetas y los ha dirigido el profesor Miguel Delibes, responsable de la Estación Biológica de Doñana.