INAUGURADAS EN GRANADA LAS JORNADAS SOBRE DISCAPACIDAD PSIQUICA Y DERECHO

GRANADA
SERVIMEDIA

La Federación Andaluza de Asociaciones Pro Deficientes Mentales y el Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con Discapacidad inauguraron hoy en Granada as Jornadas sobre Discapacidad Psíquica y Derechos, que bajo el lema "La incapacitación y tutela de las personas con minusvalías. La tutela ejercida por personas jurídicas", se celebrán desde hoy y hasta el próximo viernes.

En la organización de estas jornadas colaboran la Fundación El Monte, el Tribunal Superior de Justicia de la Junta de Andalucía, la Consejeria de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía y la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada.

"Con estas jornadas", según los oranizadores, "se pretende establecer un foro de debate entre profesionales del derecho y personas del sector de la minusvalía psíquica, que permita el conocimiento mutuo y genere propuestas de modificaciones legales para asegurar el ejercicio de los derechos de las personas con deficiencia mental".

La demanda social que exige dar respuesta a la atención de las personas con discapacidad psíquica que han alcanzado ya una determinada edad, ha requerido frecuentemente a las asociaciones de este colectivo pra iniciar la tramitación judicial de la incapacitación y para el desempeño de la tutela cuando faltan los padres o familiares de las personas con discapacidad psíquica o aquellos que pueden asumir tal responsabilidad.

El nuevo marco creado por la Ley de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la Participación Privada en Actividades de Interés General, ha llevado en muchos casos a la constitución de fundaciones tutelares encaminadas a tal fin y, genéricamente, la modificación operada en el Código Civilen 1983, supuso también la posibilidad de que fundaciones y asociaciones, como entidades sin ánimo de lucro y especificamente destinadas da la atención y promoción de las personas con discapacidad psíquica, asuman la responsabilidad de la tutela, con todos los efectos a ellos inherentes.

Sin embargo, la gestión de la tutela, como el propio procedimiento de incapacitación, la intervención judicial y del Ministerio Fiscal, y la administración de los bienes del incapaz, supone en muchos casos serias difiultades y un cierto desconocimiento de la realidad social a la que se aplica, que suelen plantear invoncenientes y cuyo marco legal no siempre está adaptado a las necesidades de esta población.

(SERVIMEDIA)
15 Mayo 1997
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