Según manifestó De la Roza a Servimedia, el Gobierno publicitó que las ayudas sumaban unos 100.000 millones de pesetas, pero en realidad la rebaja en los módulos fiscales ha supuesto unos 25.000 millones de pesetas y el resto de las ayudas son relativas, porque están condicionadas a inversiones muy concretas, como en el caso de la compra de vehículos ecológicos.

Sin embargo, la subida de impuestos supone para el sector entre 75.000120.000 millones más de costes de explotación, en un momento de recesión económica que impide trasladarlos al cliente por miedo a perderlo, indicó.

Asimismo, De la Roza, que también preside una de las organizaciones empresariales que forman el CNTC, Conetrans, denunció que la subida rompe en la práctica los acuerdos entre el Gobierno y los transportistas, con especial responsabilidad por parte del Ministerio de Hacienda, que se había comprometido a informar con antelación a la Comisión de Seguimientode las variaciones que planeara efectuar en la fiscalidad de los carburantes.

De la Roza señaló que el Gobierno les ha ocultado hasta el último momento la subida de impuestos que tenía pensada, a pesar de su compromiso de informarles de cualquier modificación en la fiscalidad de los carburantes.

Asimismo, Conetrans indicó hoy en un comunicado que "el impuesto aprobado ahora por Hacienda lesiona gravemente los pactos firmados".

El aumento fiscal supondría, según la organización, una subida de precio del gasóleo del 6,5 por ciento y del 1,8% en el conjunto de los costes de explotación.

Conetrans recuerda que, mientras se carga al sector, una vez más, con la financiación de servicios públicos generales, en este caso la sanidad, la Seguridad Social goza de superávit desde hace unos años. La confederación anunció que su ejecutiva se reunirá en breve "para tomar las decisiones oportunas".