El presidente de la AOP, Jorge Segrelles, que hoy clausuró una jornada sobre "Geopolítica, Petróleo y Seguridad de Suministro" organizada por la asociación, criticó el nuevo impuesto porque aumenta el ya elevado porcentaje fiscal de los precios de los carburantes en España.

Segrelles advirtió de que el VM supondrá nuevas cargas fiscales indirectas para las gasolineras, si funcionan como revendedor, y para las petroleras, si las estaciones de servicio tienen una relación de comisionista con ellas, ya que deberán liquidar un impuesto diferente a los existentes, lo que les supondrá mayores costes de administración y gestión.

Según la AOP, el nuevo impuesto aumentará el precio de la gasolina 95 y del gasóleo un total de 6,6 pesetas/litro a partir de enero, siempre que a las 4 pesetas/litro del tramo esttal se unan las 1,6 pesetas del tramo autonómico, que es opcional, más el aumento de IVA correspondiente.

La AOP destacó asimismo que aquellas estaciones de servicio próximas a comunidades autónomas limítrofes que no impongan el tramo autonómico del nuevo impuesto (las autonomías socialistas y algunas del PP, entre otras), deberán vigilar los precios, especialmente los del gasóleo, ya que los consumidores profesionales son muy sensibles al precio.

Los menores precios de las gasolineras de comuniddes vecinas que no aplican un 1,6% de impuesto podrían obligar a las estaciones donde sí se aplica el impuesto autonómico a reducir su margen de beneficio.

Asimismo, el gasóleo profesional, que tanto transportistas como operadores petrolíferos reivindican, se encuentra más lejos con el nuevo impuesto, según Segrelles, porque en lugar de reducir la carga fiscal del gasóleo de automoción la aumenta.

Por otro lado, la AOP aseguró que la seguridad del suministro está garantizada en la Unión Europea, ese al incierto panorama político internacional.