La preocupante reducción de la producción fresera durante los últimos meses en relación con el año pasado se debe, en gran medida, a las consecuencias de los temporales de viento y lluvia, que causaron importantes daños en las plantaciones de la provincia.

Así, en enero el sector exportó 325.000 kilos, frente al millón del pasado año; en febrero fueron 2.400.000 los kilos exportados, mientras que el año anterior se llegó a los 7 millones, y en marzo la cifra se eleó a 23 millones, la mitad que en 1995, cuando se exportaron 46 millones.

Aunque algunos productores no pierden la esperanza y confían en que la situación mejore, estiman que muchas de las plantaciones han quedado inservibles para el cultivo de la fresa debido a los daños provocados por los temporales y al insuficiente apoyo económico que reciben de la Administración.

El sector se encuentra a la espera de conocer los datos sobre exportación de abril, que tradicionalmente es el mes en el que más sevende al exterior. Otros años se ha exportado en abril entre el 35 y el 40 por ciento de la producción.

Por otro lado, los productores de Huelva han lamentado la notable caída de precios que se ha registrado durante la presente campaña y consideran necesario analizar a fondo las causas que han llevado a esta situación.

La campaña fresera, que se suele iniciar en enero y concluye en junio, se saldó el año pasado con una producción de 250.000 kilos. Durante dicha temporada fueron entre 30.000 y 40.00 los jornaleros que participaron en la campaña, cifra que se ha visto reducida este año debido al descenso de la producción.