El presidente de Aniacam, Germán López Madrid, recordó que las empresas invierten la tendencia negativa en las ventas para "mantener el optimismo del mercado" y matriculan coches en su red de concesionarios, que luego venden como vehículos de demostración y "kilómetro 0".

"El riesgo de forzar artificialmente el mercado con automatriculaciones es que provoca un descenso de la rentabilidad de las empresas por la pérdida de márgenes. Si, además, esto se produce en una coyuntura de previsible estancamiento del consumo privado y de un deterioro del índice de precios, el aumento de competencia lleva a fórmulas de las que después es muy difícil salir", finaliza.