Según fuentes jurídicas, los abogados de los procesados, excepto el de los confidentes Vicente Domínguez, Doroteo Gómez Porras y Ramón de Temple, pidieron al tribunal que anule el procesamiento por no existir pruebas que demuestren la culpabilidad de los encausados.

Los defensores insistieron en que todas las imputaciones se basan en las dclaraciones de los "arrepentidos" y recordaron que la policía no pudo incautar ni un gramo de droga a los detenidos, que, por otra parte, realizaron sus declaraciones en el juzgado en "extrañas circunstancias".

El fiscal se mostró contrario a la revocación del auto de procesamiento por estimar que las declaraciones de los guardias "arrepentidos" demuestran que existen indicios de criminalidad suficientes en la conducta de los acusados.

El auto revocado recoge el procesamiento de varios agentes dela Unidad Central de Investigación Fiscal y Antidroga (UCIFA) de la Guardia Civil y sus confidentes por delitos de narcotráfico.

Las acusaciones partieron de la denuncia interpuesta en el juzgado por el agente Vicente Domínguez, que declaró que la unidad realizó diversas operaciones irregulares en las que se encargaban entregas simuladas a narcotraficantes por orden del máximo responsable del grupo, el comandante José Ramón Pindado.