Aunque este tipo de implante no permite a las persona con sordera oír voces claramente, sino sólo sonidos, se ha constatado que es muy útil para los niños de corta edad y que contribuye a la evolución del habla.

Aplicar uno de estos dispositivos en el oído interno de los pequeños reduce de forma muy significativa las diferencias en cuanto a aprendizaje de la lengua entre niños sordos y los que no lo son, aseguran los expertos en la publicación especializada "Psychological Science".

"Hemos observado que cuando un niño recibe un implante de cóclea, cmienza a desarrollar su capacidad del lenguaje al mismo ritmo que otro niño que no tiene problemas auditivos", explica el doctor Mario A. Svirsky. Las diferencias entre niños sordos y no sordos aumentan cada vez más a medida que pasa el tiempo, recuerda este experto de Indiana.