La periodista informaba sobre la situación del Gobierno israelí cuando un hombre se coló en el plano de la cámara interrumpiendo la intervención de Ariza, quién intentó explicar que estaba trabajando y que se encontraba realizando un directo. Al instante, se sumaron más personas y la corresponsal recalcó que no se trataba de policía ni miembros de seguridad, si no que se trataba de ciudadanos que no querían que se contara lo que está sucediendo.

El informativo pudo recuperar después la conexión con Almudena Ariza, desde otra zona para evitar que se repitiera la situación. La corresponsal se disculpó por el incidente y añadió que "de alguna manera os hemos hecho sentir partícipes de lo que vivimos cada día los periodistas cuando estamos en las zonas judías". También denunció que "no quieren que estemos aquí y no quieren que hablemos de Gaza".

A través de las redes sociales, la periodista informó de que se había desplazado hasta una comisaria para denunciar "el acoso y las amenazas de dos ciudadanos judíos", y añadió que "nos han impedido realizar el directo y nos han amenazado con llamar a otros y hacernos algo malo".