El empeoramiento del comportamiento en los pagos repercute con mayor intensidad en el sector de alimentación y distribución, en la construcción y en el sector químico.

En valores absolutos, entre aquellos que soportan un comportamiento más negativo de su cartera de clientes se sitúan las empresas textiles. Mientras, en alimentación y servicios se soportan niveles de morosidad por debajo de la media.

El incremento de los impagos hasta agosto, del 7,1%, es ligeramente peor al acumulado en los siete primeros meses del año, que era del 7%.

Crédito y Caución elabora este índice a partir de datos propios de la compañía, que cubrió en el último año el riesgo comercial de ventas a crédito por valor de 98.000 millones de euros realizadas por 26.000 empresas.

Sus sistemas estimaron la solvencia de 2,3 millones de clientes pertenecientes a todos los sectores de actividad con vistas al cierre de sus operaciones comerciales.