Uno de los que más llama la atención es las posibilidades de las criptomonedas a la hora de cambiar el acceso a la atención médica, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo.

PAGOS TRANSFRONTERIZOS

El precio del Bitcoin en euros, al igual que otras criptomonedas, ha permitido realizar transacciones más rápidas y económicas en todo el mundo. Especialistas en la material explican que esto ha supuesto un cambio a la hora del acceso a algunos tratamientos médicos de muy alto coste y que no se efectúan en el país de origen del paciente.

Dicen que, de esta manera, al usar cripto activos se facilitan los pagos transfronterizos a estos hospitales y clínicas. Así, por las características de Bitcoin, “se pueden pagar estos tratamientos de manera más eficiente y económica que usando métodos tradicionales, al no necesitar un banco ni tener que hacer un cambio de divisas”.

PROYECTOS DE SALUD

El aumento del precio del Bitcoin en los últimos años ha llevado a que los inversores utilicen sus ganancias para financiar proyectos de salud en países en desarrollo. Quienes apoyan este modelo sostienen que se trata de un “movimiento altruista” que puede incluir la construcción de hospitales y clínicas, la formación de personal médico local y la investigación de enfermedades específicas de la región. De esta forma, señalan, a medida que aumenta la inversión en atención médica, los servicios y la atención disponibles para las personas en estas áreas también mejoran.

Otra forma en la que se financian los proyectos de salud en los países del tercer mundo es a través de las donaciones a ONG. Dicen sus defensores que estas organizaciones pueden recibir el dinero sin los pagos de las comisiones a los bancos, de manera más rápida y sin la necesidad de hacer un cambio de divisa. Así, “el Bitcoin se erige como una alternativa fiable y útil para financiar los proyectos de salud en los países aún en desarrollo”, argumentan.

BITCOIN Y TECNOLOGÍA MÉDICA

Añaden que la mayor adopción del Bitcoin puede impulsar el desarrollo y la expansión de servicios de telemedicina y tecnologías basadas en la blockchain. En este sentido, aseguran que si el precio del Bitcoin va al alza más centros médicos privados irán adoptando este método de pago, entre otras cosas, por los beneficios citados: su agilidad a la hora de efectuar las transacciones y su ausencia de comisiones.

Indican que no solo el Bitcoin en sí mismo es interesante para los centros médicos, sino también la tecnología en la que está basado. La blockchain, si bien es un servicio público en el que todo el mundo tiene acceso, se puede adaptar a un enfoque más cerrado y privado, afirman. En esta, solo los usuarios con permisos podrían entrar tanto a extraer como a subir nueva información, que estaría totalmente verificada. “De esta manera, se podrían almacenar y compartir datos de salud de una manera más eficiente y segura, ya no solo entre departamentos de una misma clínica u hospital privado, sino entre diferentes hospitales privados o incluso con hospitales públicos”, agregan.

Insisten en que el potencial de la blockchain en el sector de la salud no se queda ahí, sino que “también puede favorecer enormemente a la investigación en enfermedades. Con la blockchain, al no poder modificarse la información dentro de ella sin que se notifique a todos los miembros de la cadena, la colaboración entre diferentes investigadores puede hacerse más fácil y con la total confianza en los datos que se facilitan entre ambas partes”.

Así, aunque no haya una relación directa entre una mejora en la salud del paciente y el precio de mercado del Bitcoin, sí que se pueden apreciar formas en las que esta criptomoneda está influenciando y mejorando el sector de la salud, relatan. “Desde el propio uso de Bitcoin para financiar campañas de salud o hacer donativos, hasta la adopción de la blockchain, los cripto activos pueden tener un peso importante en los futuros cambios de la industria”, concluyen.