Los contratos de exportación de estas plantas varían en función del tamaño, si bien la que se instalará en junio de este año en Moscú, con una capacidad de procesamiento de 1.000 toneladas diarias, tiene un coste de unos 600 millones de pesetas.

Imabe Ibérica, dedicada desde 1965 a la fabricación de prensas, diversificó su actividad en 1993 diseñando plantas de tratamiento y reciclaje de residuos sólidos urbanos, que consiguen compactar la basura de las ciudades a un cuarto de su tamaño originario.

Además, Carlos Uribarri explicó que el sistema de compactado elimina los olores y residuos, ya que extrae los líquidos y el aire entre los materiales, al tiempo que facilita el transporte y el almacenaje.

La empresa ha instalado su sistema e varias ciudades españolas, como en el vertedero de Valdemingómez, en Madrid, además de en Vigo y Barcelona.

También mantiene contactos para exportar nuevas plantas a Filipinas, Malasia, Indonesia, Taiwan y Thailandia y realiza un estudio de mercado en Estados Unidos y Canadá.

La facturación en 1993 fue superior a los 1.000 millones de pesetas, de los que 400 procedieron de su actividad exterior. En 1994, la facturación se incrementó en torno a los 1.700 millones de pesetas.