Illa narra en las 311 páginas del volumen que sale hoy a la venta los momentos más duros que vivió al frente de Sanidad para gestionar la pandemia de la covid-19 y en el prólogo, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) asegura que en 'El año de la pandemia' "nos da las claves para interpretar de modo más objetivo lo que pasó".

A la presentación del mismo en la Casa de América de Madrid acudirán esta tarde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y gran parte del Ejecutivo. Así, asistirán el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; la titular de Defensa, Margarita Robles; la de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; la de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría; la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas; el de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños; el de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la ministra de Igualdad, Irene Montero y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

Illa rememora en el libro como Madrid "se había convertido en el epicentro de la pandemia a nivel europeo y algunos embajadores se interesaron por la situación epidemiológica y las posibles medidas a adoptar". "Nadie entendía que no se hiciera nada", señala y culpa a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de la situación, salvando al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, del que dice que "siempre he pensado que él no tomaba esas decisiones".

Sobre el comportamiento de Madrid durante la pandemia añade que "de los muchos episodios desagradables que he vivido durante la pandemia, ese fue uno de los más destacados". "He pensado una y mil veces si pudimos hacer algo distinto, si en algún detalle no supimos generar la suficiente confianza en nuestros interlocutores de Madrid. Seguro que algo pudimos hacer mejor", destaca. También sostiene que fue "el único desafío serio a la autoridad del Gobierno de España", algo que lamenta porque considera que fue "un cálculo político".

Con el expresident de Cataluña, Joaquín Torra, el extitular de Sanidad tuvo alguna desavenencia porque no quería que se levantara el confinamiento y le dijo "estamos en un contexto de estado de alarma y hay decisiones que no te corresponde tomar".

También narra la conversación "muy tensa" con el presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) a quien le espetó que o entregaban los respiradores que no se estaban utilizando "o irá la Guardia Civil a por ellos".

Además, tiene palabras de agradecimiento para "todas las empresas del Ibex-35 que se pusieron en contacto con nosotros para hacer donaciones", sobre todo a Inditex, que "además de contribuir con donaciones, tuvo un papel fundamental en todo el operativo de compra y traslado del material" y para la Unidad Militar de Emergencias (UME). "La sensibilidad de la ministra de Defensa me impresionó y me hizo descubrir su dimensión humanista", concluye el exministro.