El presidente de la Generalitat tiene previsto sacar adelante su primer techo de gasto en el Parlament que facilite los Presupuestos del año que viene. Será la primera etapa que tenga que coordinar la nueva consejera de Economía, Alicia Romero, en la que después tendrá que afrontar la negociación con ERC sobre la financiación singular para Cataluña, recogida en el pacto para investir a Illa.

Sin embargo, desde el PSC, trasladan a Servimedia que la aprobación de las cuentas públicas va en primer lugar, antes que la negociación sobre financiación autonómica.

Los de Illa aseguran que "vamos con todo" para intentar sacar adelante este primer paso el martes en la Cámara y recuerdan que es "un paso necesario" que los anteriores gobiernos independentistas "no lo consiguieron", señalan fuentes de la formación.

Así, el anterior Ejecutivo presidido por Pere Aragonès no salió adelante habiendo fijado un límite de gasto para 2024 en 36.684 millones, lo que supone un 9,6% más que en el ejercicio actual. Unas cuentas a las que se opusieron los Comunes y que, finalmente, derivó en la repetición de las elecciones.

A nivel nacional, el martes pasado el Consejo de Ministros aprobó el techo de gasto para 2025, con una cuantía de 199.171 millones de euros incluyendo los fondos europeos, un 0,03% superior al vigente y cifra récord, con el que se da inicio al proceso de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo ejercicio.

Este techo de gasto es el mismo que el aprobado en el mes de julio, que fue tumbado en el Congreso por PP, Vox y Junts. La aprobación de estas cifras supone el arranque de la elaboración de los Presupuestos nacionales.

Así, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reiterado en diversas ocasiones que dialogarán “hasta la extenuación” con las distintas fuerzas políticas para sacar adelante unas nuevas cuentas públicas.

Sin embargo, si Junts vuelve a tumbar el techo de gasto y la senda de déficit, el proceso de proceso de Presupuestos se iría dilatando hasta la posibilidad de una nueva prórroga presupuestaria.