Así lo expuso en los primeros minutos en su comparecencia en la comisión de investigación en la Cámara Alta a preguntas de la senadora de UPN Mar Caballero, cuando le preguntó por el momento y por el motivo por el que se le vio en el Ministerio con Koldo García.

“Se presentó, pidió verme, en el mes de septiembre” y como era el asesor de un compañero de Gabinete y “no sabía qué quería” porque “no estaba agendada la reunión”, lo recibió para ver qué necesitaba.

Según Illa, García le comentó que tenía una empresa que podía suministrar material sanitario, que el Ministerio buscaba en previsión de una nueva ola de contagios de la covid-19, en una reunión que “duró escasos minutos” porque, al decirle el motivo, aplicó el “procedimiento habitual”, por lo que lo derivó a su Gabinete para que éste lo remitiera a los servicios técnicos.

“Nunca” más se reunió con García, aseguró el exministro, después de detallar que ese fue el único contacto con el asesor de Ábalos, al que no se le compró “nada”, apostilló. Además, expuso que nunca trató con Ábalos esta visita de Koldo García pese a la buena relación que aseguró que mantenía con él porque ambos, entonces, eran responsables de Organización del PSOE y del PSC, respectivamente.

Como ya hiciera este lunes en la comisión en el Congreso por este caso, Illa aseguró que no salió del Ministerio "ni un euro" ni para la empresa relacionada con Koldo García ni para la UTE de Ferrovial Servicios y Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas.

En comparación con su comparecencia en la Cámara Baja, en esta ocasión se vio a Illa más tenso desde las primeras preguntas de la senadora de UPN Mar Caballero, sensación que fue menguando durante el interrogatorio de la senadora del PNV Estefanía Beltrán de Heredia, quién le preguntó por las competencias de las autonomías para las compras, a lo que Illa respondió que "no se impidió que nadie comprara" y que Sanidad se sumó a la adquisición de suministros para llenar la "reserva estratégica".

Igual que en el Congreso, las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo en las que Illa va de candidato socialista estuvieron presentes. De hecho, ante la advertencia de Illa de que no había recibido citación alguna sino que comparecía porque lo ha visto en los medios de comunicación, el presidente de la Comisión, el popular Eloy Suárez, le aseguró que había sido convocado formalmente y achacó a la "campaña electoral efervescente y titánica y demasiado larga" que no se haya enterado.

Por su parte, el senador de Junts Joan Bagué le dijo que lo suyo fue una “gestión pésima y errática” a lo que se suma que “vaya aval cortar las competencias" de las comunidades autónomas "cuando mañana empieza una campaña" para presidir la Generalitat de Cataluña. “Más contradicción, imposible”, resumió, al tiempo que le criticó por presumir de gestión cuando su labor fue “errática y deficiente” y “no rigurosa”.

De hecho, Illa comentó que él no ha "escogido" acudir al Senado sino que comparecerá "siempre" que se le cita aunque apostilló que "no hay hechos objetivos" para que "relacionen al Ministerio de Sanidad con lo que están investigando aquí. Sí que hay otras razones de otra índole y que algunos empujan a verme aquí, pero aquí me tienen, sin ningún tipo de problema y dispuesto a darles todas las explicaciones que ustedes quieran".

"Vengo a explicar lo que pasó, pero no encaja con lo que ustedes quieren", explotó Illa en un momento tenso que también se vivió en la comisión ante las preguntas del senador de ERC Joan Queralt, quién recriminó a Illa que presume de buen trabajo y de que no cometió irregularidades porque eso es la labor de los políticos, porque "nos contratan para llevar la nave a buen puerto". En un momento del careo con el parlamentario republicano, Illa subrayó que su partido es "cero punto cero" en materia de corrupción y que en su partido no tienen "ningún conseller condenado por contrabando", y pidió que no le busquen "tres pies al gato porque tiene cuatro este gato".

En varios momentos, Illa recriminó a los senadores de Junts y ERC que no apoyaran, en su día, los decretos de los estados de alarma en el Congreso durante la pandemia pese a que los pedían y se aferraban luego a ellos y reconoció que todavía tiene ese "disgusto", mientras que agradeció para siempre el ofrecimiento que, en su día, hizo el lehendakari, Iñigo Urkullu, de dar mascarillas del País Vasco a donde hiciera falta.

El senador del PSOE Alfonso Gil denunció el intento de "crucifixión" del PP con esta comisión en la que dijo que este partido "no quiere investigar" sino que "quiere zaherir" hasta el punto de que, con la ampliación del objeto de la misma aprobado este miércoles, se "quiere traer aquí a cuantos más socialistas mejor para ponerlos incómodos en una silla".

Cuando llegó la interacción con el Partido Popular, Illa tuvo que explicar ante las preguntas del actual secretario general del PP madrileño, Alfonso Serrano, que "no se impidió nunca a las comunidades comprar nada" y que "no se prohibió comprar, en ningún momento" como tampoco a los proveedores vender a otras administraciones que no fueran la estatal. El dirigente popular insistió en que eso era "falso", por lo que advirtió al exministro que tiene obligación de decir la verdad.

También desde el PP, el senador Luis Santamaría habló de informes Tribunal de Cuentas y expuso una retahíla de datos para avalar "decisiones negligentes" en los contratos. Así, abordó el precio de los pagos de las mascarillas, a lo que Illa respondió con un gráfico sobre el sobreprecio de las mascarillas que pagó la Comunidad de Madrid frente al precio abonado por el Ejecutivo.

En conclusión, el PP señaló que "usted ha faltado la verdad", por lo que es un "pésimo aval para presentarse a las elecciones". Para cerrar la comisión con "buen tono", Illa agradeció que no se le haya citado en mitad de la campaña electoral que se inicia mañana.