De este modo, sus ventas no se vieron mermadas en los ocho primeros meses del ejercicio, a pesar de la coyuntura económica, sino que, por el contrario, crecieron más que en el pasado ejercicio.

De hecho, la compañía sueca especializada en la venta de muebles y decoración facturó en el ejercicio anterior en la Peníncula Ibérica 1.222 millones de euros, un 11,5% más que en 2006.

Ikea Ibérica representa el 6,8% de la facturación total del grupo que, actualmente, cuenta con 13 establecimientos en la Península (11 en España y dos en Portugal), dos centros de distribución en Valls (Tarragona), dos oficinas de compras y un centro de producción del Grupo Swedwood.

Durante el año comercial 2008, las tiendas Ikea de España y Portugal recibieron 36 millones de visitantes, 5 millones más que en 2007. En cuanto al número de empleados, la compañía cuenta con 7.500 en la Península (6.300 en España y 1.200 en Portugal) frente a los 558 trabajadores de 1996.

El propósito de Ikea Ibérica es alcanzar las 40 tiendas en la Península Ibérica (33 en España y 7 en Portugal) en los próximos años, con una media de dos o tres aperturas al año.Estas tiendas se abrirán, "en la medida de lo posible", en centros comerciales propios

Para llevar a cabo este plan de aperturas, la compañía tiene prevista una inversión de 3.500 millones de euros, lo que significará la creación de más de 9.000 nuevos puestos de trabajo directos.

Las próximas aperturas, previstas para 2010, serán en Cádiz (Jerez de la Frontera), Granada (Pulianas), Madrid (San Fernando de Henares), A Coruña y la segunda tienda de Lisboa.

Por otro lado, en 2009 los precios de la oferta Ikea en España y Portugal "no sólo no se incrementan, asumiendo la compañía el incremento del IPC, sino que disminuyen en más de 400 artículos relevantes para la decoración de cualquier hogar".