La intervención de Shamir, a medio camino entre la retórica que están prodigando las delegaciones en esta primera ronda de la Conferencia de Paz y la técnica diplomática, se produce horas después de que el viceministro de Exteriores judío y "númer dos" de la delegación, Benjamin Netanyahu, reconociara la existencia de "contactos intensos" fuera de la mesa de negociación del Palacio Real.

Fue precisamente Netanyahu el que protagonizó anoche un "gesto" sin precedentes: se sometió a preguntas de los periodistas árabes en el canal de la TV vía satélite árabe MBC.

En este ambiente de progresivo deshielo, Shamir intervino esta mañana por última vez antes de volver a Israel, apenas 15 minutos, y separando cuidadosamente las posibles soluciones alos conflictos.

Así, el mandatario judío expresó su creencia "sincera", dijo, de que es "lograble" un acuerdo de paz con Jordania, que asegure el reconocimiento recíproco de las fronteras entre ambos países; "un acuerdo", añadió, "que sirva para crear una relación de mutua cooperación y buena vecindad".

"SIMPATIA Y COMPRENSION" CON LIBANO

Pero sin duda, con quienes más condescentientes se mostró Shamir fue con los libaneses. A ellos les envió un mensaje de "simpatía y comprensión" por los efects de la "ocupación Siria" que están sufriendo y que, a su vez, provocó la pasada década la ocupación por parte del ejército judio del sur de aquel país, para defenderse de ataques palestinos a suelo hebreo patrocinados por Siria.

"En el contexto de un tratado de paz y con el fin de la presencia siria en Líbano", matizó el primer ministro judio, "nosotros podemos restaurar la estabilidad y seguridad en las fronteras de nuestros dos países".

Israel ocupa mil kilómetros cuadrados del sur de Líbano dsde junio de 1982, mes en el que el ejército judio inició la operación "Paz en Galilea", para desmantelar las bases desde donde los guerrilleros de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) lanzaban sus ataques contra las tropas israelies que custodian los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania.

En 1978, la ONU dictó su resolución 425, por la que se insta a Israel a que abandone la parte de territorio libanés que los judios denominan "franja de seguridad".

SIRIA: NI MENCIONO "LOS ALTS DEL GOLAN"

La otra cara del discurso de Shamir de esta mañana la constituye su respuesta a Siriaq, país que pretende que Israel le devuelva los "Altos del Golán"; un terreno conquistado por el ejército judío en 1967 (durante la Guerra de los seis días), que representa no sólo una posición militar sino estratégica, pues allí están las principales reservas de agua de la zona.

El primer ministro hebreo dijo que los pocos judios que quedan en Siria viven bajo un régimen de terror, que no pueden trapasar la frontera entre ambos países y que quienes lo hacen son torturados y encarcelados, cuando no asesinados. Ni siquiera mencionó los "Altos del Golán".

También los palestinos recibieron un varapalo de Shamir. Comenzó reconociendo que Haider Abdel-Shafi hizo ayer una "valiente" exposición de los sufrimientos del pueblo palestino, pero acto seguido continuó con la retórica de agravios.

"¿No fueron los palestinos -preguntó desde la tribuna de oradores- quienes masacraron a la comunidad de Hebró sin provocación alguna? ¿No fueron los palestinos quienes eligieron un líder que colaboró a la exterminación de los judios durante el holocausto?".

"Nosotros les hemos hecho una propuesta clara de paz, una que les ofrece una oportunidad de ir a Oriente Medio a seguir otra ronda de contactos allí mismo (...) Nuestras vidas están entrelazadas", concluyó Shamir dirigiéndose a la delegación palestina.