El prelado señaló que la Comisión Episcopal de Catequesis, a la que él pertenece, repara esos textos porque son necesarios catecismos "de rango menor, más pedagógicos, pensados para destinatarios más concretos, dirigidos a los adultos, a la infancia y a la juventud".

El obispo de Ibiza señaló que el catecismo de 1992 "ha logrado centrar los elementos fundamentales de la fe, ofreciendo una visión más orgánica de la catequesis, tanto en el contenido como en las grandes orientaciones del método, después de la inestabilidad producida por los cambios a raíz del Vaticano II".

Agregóque el nuevo catecismo resultaba especialmente necesario en España, donde había que recuperar la enseñanza de la fe, "que no es una emoción o un sentimiento, que tiene una dimensión intelectual, que se enseña y se transmite".