La campaña, que lleva por lema "Sé responsable. Colabora al sostenimiento económico de la Iglesia católica", se dirige a los católicos y "a todos los ombres de buena voluntad que valoren la importancia social que tiene la Iglesia en campos como hospitales, asilos, escuelas, universidades, misiones, drogadictos, parados, gitanos, etc.".

Para esta ocasión, han sido editados carteles y dípticos, que serán distribuidos por parroquias y sedes de organizaciones católicas.

En los dípticos se informa que la asignación del 0,52 por ciento del IRPF no significa ningún aumento en el impuesto y se pide que se señale con una cruz la casilla correspondientedel impreso de la declaración del IRPF, porque el Estado "interpreta que son a favor de sí mismo no sólo las asignaciones que así lo expresen explícitamente, sino también las que se dejen en blanco".

La Conferencia Episcopal ha estudiado durante los últimos meses porqué los contribuyentes dejan en blanco, en los impresos del IRPF, la casilla de asignación tributaria del 0,5 por ciento del IRPF.

En la declaración de 1990, correspondiente al año fiscal de 1989, hubo un 33 por ciento de contribuyents (3.317.366 declaraciones) que no hicieron constar el destino de la asignación tributaria, ingresos que, sumados a los 22,9 por ciento (2.746.424 declaraciones) que lo asignaron a "otros fines sociales", tuvieron como destino el Gobierno. Un 38,2 por ciento (3.760.338 declaraciones) lo adjudicaron a la Iglesia.

En el interés del Episcopado por aumentar el número de contribuyentes también participa el Gobierno, puesto que cuanto más recaude la Iglesia por el IRPF y antes pueda autofinanciarse, menos dnero de los Presupuestos Generales del Estado se le concederá para completar su financiación.

Además, este año concluye el plazo establecido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1988 para que el Gobierno quede liberado de facilitar a la Iglesia una dotación económica directa, una vez implantada la fórmula de la asignación tributaria.

El Episcopado, sin embargo, mantiene que de aplicarse los establecido por ley es difícil que la Iglesia esté el próximo año en disposición de autofinancarse con el IRPF, por lo que ha solicitado al Estado que incremente el porcentaje.