LA IGLESIA CONDENA LA EUTANASIA POR "INMORAL" Y "ANTISOCIAL"
- "Es siempre una forma de homicidio", aseguran los obispos
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La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó hoy, en rueda de prensa, una decaración de su comisión permanente relativa a la eutanasia, en la que los obispos muestran su rotundo rechazo a la despenalización de la misma y advierten de las graves consecuencias que acarrearía a toda la sociedad.
En el documento, titulado "La eutanasia es inmoral y antisocial", se hace referencia a la "lucha" que se está librando por el reconocimiento social y legal de la eutanasia.
En concreto, el secretario general de la Conferencia Episcopal, José Sánchez, aludió a que tras el caso del tetapléjico gallego Ramón Sampedro se está ofreciendo a la opinión pública una campaña "engañosa" sobre la eutanasia, "que tenemos que enjuiciar y denunciar como equivocada en sí misma y peligrosa para la convivencia social", aclaró el prelado.
Asimismo, el escrito de la Conferencia Episcopal señala que la muerte de Ramón Sampedro fue una situación extrema, que está siendo presentada como normal. "Los tetrapléjicos no están deseando morirse ni, mucho menos, que los eliminen", añade la declaración.
"a eutanasia", prosigue, "es siempre una forma de homicidio, pues implica que un hombre da muerte a otro, ya mediante un acto positivo, ya mediante la omisión de la atención y cuidados debidos. En cambio, no son eutanasia en sentido verdadero y propio la administración adecuada de calmantes o la renuncia a terapias desproporcionadas que retrasan forzadamente la muerte, a costa del sufrimiento del moribundo y de sus familiares".
La Conferencia Episcopal advierte que la legitimación social de este mal, iplícita en la despenalización, trae consigo graves consecuencias y nuevas situaciones de inmoralidad. "Generaría una situación intolerable de presión moral institucionalizada sobre los ancianos, los discapacitados o incapacitados y sobre todos aquellos que, por un motivo u otro, pudieran sentirse como una carga para sus familiares o para la sociedad".
Otras consecuencias serían la eutanasia no voluntaria y la desconfianza que se generaría en las familias y en las instituciones sanitarias. "En definitia, la eutanasia traería consigo la depreciación de la vida humana, valorada más por su capacidad de hacer que de producir, que por su mismo ser".
(SERVIMEDIA)
26 Feb 1998
SBA