El prelado señaló que "la aportación para el Tercer Mundo, si sumamos colectas del Domund, Manos Unidas y Cáritas paradiversas necesidades, recaudadas en su mayor parte a través de las parroquías e instituciones diocesanas, supone mucho más que el 0,7%; por nuestra parte, sobrepasa el 33%. Pero no es suficiente".

El obispo expresa la necesidad de compartir con los más desfavorecidos en la jornada misionera mundial, que se celebrará mañana domingo.

"Compartir", indicó, "es la gran misión de la Iglesia en todo el mundo y la gran tarea de los cristianos, si quieren vivir como discípulos de Jesús, siendo consecuente con su fe".

Para el prelado, la Iglesia "es misionera por naturaleza. ser misionero supone mirar a todos los hombres, de cualquier raza, lengua o nación, como hermanos, como hijos del mismo Padre, redimidos todos por Jesucristo. Ser misionero es estar dispuesto a la entrega y colaboración para que el anuncio del Evangelio llegue a todos los hombres".