Así, el obispo de Palencia, Jose Ignacio Munilla, afirma en la web "porlafamiliacristiana.com" que "ignorar la situación dramática que afronta hoy la familia en España sería del género irresponsable, cuando las rupturas se han generalizado, cuando el seno materno ha llegado a ser el lugar de máximo riesgo para la vida humana".

Por su parte, el arzobispo de Valladolid, Braulio Rodríguez, afirma que la familia en España "se ve sometida hoy a múltiples dificultades y amenazas, y por eso tiene especial necesidad de ser evangelizada, cuidada y sostenida".

El arzobispo de Toledo, cardenal Antonio Cañizares, opina, por su parte, que "es una realidad evidente que la familia está acosada" y que se intenta "deformarla en su verdad más propia".

El cardenal se refirió a "leyes como el divorcio exprés, aquellas que están contra la vida, aquellas que desfiguran la verdad de la familia que está asentada sobre el matrimonio único e indisoluble entre un hombre y una mujer abierto a la vida, o leyes que suponen la desaparición en el código civil del matrimonio entre el hombre y la mujer". Para el prelado, estas situaciones "están mermando la familia".

Por último, el obispo de Málaga, Antonio Dorado, denuncia el divorcio exprés, el aborto y la violencia infantil en una carta pastoral escrita con motivo de la citada celebración en Madrid, que coincide con fiesta de la Sagrada Familia.

Según indica Dorado, este tipo de divorcios provoca "una autodestrucción lenta del tejido social y de las relaciones primarias que lo sustentan, básicas para la educación, la madurez y el desarrollo psicológico de la persona".