El IEF, en el que se integran 96 de las mayores compañías españolas, todas ellas con un fuerte componente de control familiar, trata en estas jornadas de debatir sobre el futuro de este tipo de compañías en un contexto cada vez más globalizado y que requiere una mayor presencia de profesionales ajenos a la familia que controla la empresa.

Gian Franco Santoni, director general de Nutrexpa, ha descrito a la empresa familiar como una empresa de carácter más nacional que internacional y ha señalado el pligro de considerar la empresa "como una prolongación de la familia".

Un peligro que la compañía Roca ahuyentó hace 20 años cuando sus miembros decidieron separar la propiedad de la gestión, y reservar a los familiares para formar parte del consejo de administración, al tiempo que contrataba profesionales ajenos a la familia para llevar adelante el día a día, tal como ha relatado Salvador Gabarró, consejero delegado de Roca desde hace 20 años.