Iranzo fue claro al advertir que se trata de una decisión política en la que el Gobierno ha optado por dar preferencia al gasto social, y citó como ejemplo la subida de las pensiones pactada con los sindicatos, cuyo coste de 60.000 millones anuales consolidado, según sus proyecciones, se convertirán, por ejemplo en 20 años, en 1,5 billones de pesetas de gasto permanente para el Estado.

Los responsables del IEE creen que el cuadro macroeconómico del Goierno para el año próximo, con una previsión de crecimiento del 3,7% y una inflación del 2%, entre otras variables, "es creible", pero lamentaron que no se haya aprovechado más la bonanza económica para reducir más los "números rojos" de las cuentas públicas, "tal y como se dijo en su día".

La situación económica de España, dijo Iranzo, y la previsión para el próximo año, hace que la reducción del déficit hasta el 0,8% del PIB estimada por el Gobierno sea insuficiente, ya que debería estar en torno al0,5%.

"No se han tomado medidas", dijo, "para reducirlo más -el déficit- en partidas tales como la sanidad o las televisiones" y advirtió que, "de haber tomado medidas de este tipo, el crecimiento económico habría sido mayor".

Para llevar a cabo medidas de recorte del déficit, agregó, se habría tenido que reducir la inversión pública, no haber subido las pensiones mínimas, y haber introducido reformas que tiendan a recortar el gasto sanitario, como el "co-pago", en el que los pacientes cofinancia los servicios que usan, o las fundaciones sanitarias, que permiten gestionar los centros clínicos con criterios de empresa privada.

Respecto a la previsión de incremento de los ingresos para el año que viene estimada en un billón de pesetas, el IEE considera que dicha mejoría es más consecuencia de "un cambio del denominador de la contabilidad nacional".

También señala que el Gobierno no ha aprovechado el buen momento económico para reducir más las cotizaciones sociales que soportan empresariostrabajadores, y que siguen calificando como un factor que resta competitividad a las empresas, y agregó Iranzo que su reducción en un 0,25% es bienvenida, pero claramente insuficiente.

Respecto a la inflación, Iranzo dijo que es una de las previsiones macroeconómicas del Gobierno más preocupantes, aunque creíbles, y para ello, apeló a que los salarios mantengan un comportamiento moderado en la negociación colectiva del año próximo y que las subidas estén vinculadas siempre a mejoras de la competitiviad.

En este sentido, agregó, las medidas contra el repunte de la inflacion que está tomando el Gobierno tienen un escaso impacto en el dato del IPC, ya que pueden suponer rebajas de 2 ó 3 décimas, pero sí destacó el importante efecto psicológico que tienen para evitar la entrada en una "espiral inflacionista".

No obstante, el IEE considera positivo que el Estado asuma costes que en el futuro suponen una clarificación de las cuentas públicas de la Seguridad Social, como la financiación de las pensones no contributivas, o la creación del fondo de reserva, que de hecho, supone "empezar a ahorrar para los malos tiempos".

También valora positivamente que el gasto, en su conjunto, crezca menos que el PIB, pero cuestiona que algunas partidas, como la financiación de las televisiones públicas, hayan sido objeto de medidas de recorte más contundente.