Así lo dijo Fernández en la presentación del informe de opinión ‘La prórroga para 2024 de los Presupuestos Generales del Estado’ elaborado por el Servicio de Estudios del IEE, con la colaboración del catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Complutense de Madrid Miguel Ángel Martínez, y el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo Santiago Lago.

El presidente del IEE indicó que con las nuevas reglas fiscales europeas “la variable clave que se va a analizar es el gasto corriente neto de ingresos” y “el cálculo para España es que su crecimiento tiene que ser de aproximadamente el 2,6%”. Sin embargo, “el crecimiento del gasto neto de ingresos para este año es del 4%, y para el año próximo está alrededor del 3,8%”, mientras que "la variación anual de los ingresos para el año 2024 va a ser del 6,2%".

En ese sentido, mostró su preocupación por “la falta de un plan de consolidación fiscal”, en un contexto “de entrada en vigor de las reglas de gasto de la Comisión Europea y de todavía elevado nivel de endeudamiento público”. Aseguró que la prórroga es “atípica” y supone una “disfunción más allá de las consideraciones técnicas y jurídicas”. “Se echa de menos la visión a medio plazo de cómo se van a cumplir las reglas fiscales y cómo se va a mantener un déficit y una deuda pública en una senda sostenible en el medio y largo plazo”, reprochó.

Por su parte, el director general del IEE, Gregorio Izquierdo, insistió en que “el contexto de prórroga implica en la práctica la ausencia de un enfoque de consolidación presupuestaria a medio plazo y de mejora de eficiencia gasto público”. De este modo, reforzó que “para asegurar la consolidación fiscal española a medio plazo se necesitaría un crecimiento del gasto público a niveles muy inferiores a los que esta prórroga conlleva”.

Por otro lado, el IEE remarca que la prórroga “en esta ocasión es si cabe más extraordinaria y disfuncional” ya que “tras haberse conformado unas nuevas Cortes Generales, con el nombramiento de un nuevo Gobierno, se ha adoptado la decisión de prorrogar unos presupuestos que fueron aprobados en una legislatura anterior, en los cuales la composición de las cámaras y la conformación de mayoría no se corresponde con las vigentes”.

En su intervención uno de los autores del informe, el catedrático de Derecho Financiero y Tributario, señaló que la prórroga es “la consecuencia a la que estaba abocado el Gobierno”, después de que el Senado “hubiese discrepado en dos ocasiones” de los objetivos de estabilidad refrendados en el Congreso.

LA PRÓRROGA “NO FRENARÁ EL INCREMENTO DEL GASTO”

Respecto al incremento del gasto, el estudio refleja que “esta prórroga presupuestaria no frenará el incremento del gasto”. Además, añade que “dado nuestro elevado nivel de endeudamiento público debería ampliarse el margen para la reducción de deuda, pese al acercamiento del déficit al 3% este año”. Con ello, “la prórroga presupuestaria y la inacción respecto a la consolidación fiscal comprometen, en ausencia de medidas adicionales, la senda de estabilidad a medio y largo plazo”.

Por otro lado, advierte de que “el mantenimiento de un elevado nivel de endeudamiento y déficit público que se desprende de esta prórroga supone también un elemento de vulnerabilidad ante cambios en la percepción por parte de los mercados financieros, que aumentarían el coste de financiación del sector público con riesgos de traslación al sector privado, incluido el sector bancario”.