Para el IEE, la fórmula que defienden los sindicatos plantea varios problemas. A su juicio, los trabajadores de más edad suelen ser, generalmente, los de mayor cualificaciónexperiencia, de modo que no se les puede sustituir, "sin más", por personas paradas que, a veces, tienen una escasa cualificación y carecen de la experiencia necesaria.

Además, según señalan los responsables de este instituto, también habría que considerar las repercusiones que la jubilación anticipada puede tener sobre los costes laborales.

El IEE cree que si el concepto de redistribución del trabajo mediante la jubilación anticipada funcionara realmente, los países con una tasa de actividad baa entre los trabajadores en edades comprendidas entre los 55 y los 64 años deberían tener una tasa de paro más baja.

Sin embargo, el IEE, basándose en datos del Instituto de la Economía Alemana, asegura que la comparación internacional demuestra lo contrario. Así, explica que Suiza, Noruega y Japón tienen una elevada tasa de actividad entre las personas de entre 55 y 64 años (bastante superior al 60%), y sus tasas de paro se sitúan entre el 3% y el 4%.

Lo mismo ocurre, según el IEE, en Estados Undos, que tiene una tasa de actividad del 57,7% entre los mayores y una tasa de desempleo que ronda el 4,5%. En el caso de España, añade, hay una proporción de casi el 35% de las personas de entre 55 y 64 años en activo, y un nivel de paro del 18,8%.

Italia y Bélgica, que tienen la menor tasa de actividad entre los trabajadores de mayor edad (por debajo del 30%), tienen, sin embargo, según el IEE, tasas de paro que duplican a las suizas y noruegas. A juicio del IEE, esta comparación internacional demuetra que la jubilación anticipada "dista de ser una panacea para resolver los problemas del mercado de trabajo".