"Iígoras está enterado de todo lo que pasa fuera. Ha ejercido su derecho al voto, era el último día que teníamos tiempo en la prisión. Ha votado por correo y ha leído la prensa por la tarde", dijo el director de la cárcel, Jesús Calvo, a Onda Cero. "Su estado de ánimo es el normal. Está entero y tranquilo. Le veo cortés y respetuoso con los funcionarios".

Calvo, quien manifiestó que Idígoras ingresó en la prisión "fatigado" y con unos "problemas importantes de respiración", rechazó que en el centro se hyan producido insultos o gritos contra el dirigente 'abertzale'.

"Puedo garantizar con toda firmeza que en la prisión no se oye una palabra que diga algo contra su dignidad, con el respeto a su persona y a su situación", dijo Jesús Calvo, quien aseguró que, en lo que a los funcionarios de la cárcel se refiere, "no se admite en absoluto ninguna palabra que pueda ni ofenderle, ni herirle, ni agravar con mayores males lo que significa su privación de libertad".

Calvo manifestó que los funcionarios pnen "especial celo" para que el dirigente 'abertzale' vea en ellos "la máxima consideración y la máxima delicadeza" en el trato que le dispensan. En cuanto a la reacción de los presos, señaló que "no se ha producido ningún gesto contra lo que significa Jon Idígoras".