Los hechos ocurridos el pasado 30 de enero. Durante la tarde de ese día, tres llamadas telefónics informaron al diario Egin, a los bomberos y a un particular de la colocación de tres lanzagranadasen la ladera del monte Artxanda.

Según el comunicante, el mecanismo de los tubos falló, por lo que en vez de apuntar a su objetivo, un cuartel de la Guardia Civil, se dirigían peligrosamente hacia un colegio público ubicado en el mismo monte.

Nada más tener conocimiento de las llamadas se inició un rastreo exhaustivo en la zona, en el que participaron, además de la Ertzaintza, efectivos de la Polica Municipal y de los bomberos de Bilbao.

El rastreo, que dio resultado negativo, duró todo el día siguiente y obligó a suspender las clases en los colegios Hijas de Jesús y Zumalacárregui, cuyo personal tuvo que ser desalojado.

En el transcurso de las investigaciones se pudo identificar al presunto autor de las llamadas, un joven de 17 años que reconoció su participación en los hechos. Este manifestó que hizo las llamadas a petición de una segunda persona, un vecino de Güeñes de 31 años.

Ambs han prestado declaración en calidad de imputados y las diligencias serán tramitadas en los próximos días en el Juzgado de Instrucción de Balmaseda. Por el momento, no se han determinado los motivos que les indujeron a cometer la acción que se les imputa.