Los cuatro fallecidos son Palmira Bursako Bursako, de 64 añs; sus hijos María Sol y Eusebio Oñabeitia, de 43 y 41 años, respectivamente, y el hijo de María Sol, Joseba Antruejo, de 18 años.

Los cuerpos calcinados de los tres primeros fueron hallados en distintas habitaciones de la vivienda, mientras que el cuerpo del joven fue localizado bajo los escombros de un tabique del pasillo. Al parecer, fue Joseba Antruejo el que intentó avisar a su familia del suceso.

El incendio, según las mismas fuentes, se originó hacia las 6,40 de la madrugada de hoy y el furte viento reinante, junto a la estructura de madera del inmueble, que tenía más de 100 años, ayudó a que las llamas se propagaran rápidamente por toda la casa. La dirección del viento en ese momento evitó que el fuego alcanzara el edificio vecino, en el que el humo dañó la fachada.

Durante el incendio, testigos presenciales únicamente escucharon una llamada de auxilio del joven, así como dos explosiones que pudieron deberse a que el fuego alcanzó dos bombonas de butano.

La familia Bursako era mu conocida en el barrio de Baracaldo. Era una de las pocas que aún vivía de los productos del campo, ya que era propietaria de un invernadero.