MEMORIA HISTÓRICA

LA IDENTIFICACIÓN DE LOS CADÁVERES TARDARÍA MÁS DE DIEZ AÑOS Y COLAPSARÍA LOS LABORATORIOS

- Según José Antonio Lorente, director del Laboratorio de Identificación Genética

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL
SERVIMEDIA

El director del Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, José Antonio Lorente, no es partidario de emprender un proceso de identificación masiva de cadáveres de víctimas de la Guerra Civil a nivel nacional, porque supondría más de diez años de trabajo, el bloqueo de los laboratorios españoles y un coste de millones de euros.

Lorente es médico forense y uno de los más prestigiosos científicos especializados en técnicas de identificación genética del mundo. Además, fue pionero en el reconocimientos de restos de víctimas de la Guerra Civil.

En declaraciones a los periodistas en la sede de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial, Lorente señaló que, desde el punto de vista técnico, España sí estaría preparada para afrontar un proceso de identificación de los cádaveres encontrados en fosas comunes de la Guerra Civil.

"En el aspecto científico, técnico y operativo de los laboratorios, España es uno de los países más preparados de Europa y del mundo para la identificación genética; hay muchos laboratorios y muy buenos", afirmó Lorente.

Sin embargo, se mostró partidario de hacer "estudios localizados" y puntuales y no identificaciones masivas a nivel nacional, porque "son procesos muy largos y muy caros", además de que bloquearían los laboratorios españoles.

Indicó que con cada cadáver se tarda una media de entre 15 y 30 días en realizar el proceso completo de identificación, que consiste en recoger los restos de ADN, extraer y analizar la codificación genética y cotejar los datos con los patrones géneticos de los familiares, para, finalmente, determinar la identidad de la persona.

Por lo tanto, señaló que, ante un proyecto de estas dimensiones, se podría tardar perfectamente diez años en identificar los restos de todas las víctimas anónimas de la contienda civil.

COSTE MILLONARIO

En cuanto al problema presupuestario, el forense explicó que el coste por persona alcanza una media de unos 3.000 euros, ya que "va a haber gente a la que se pueda identificar a la primera", lo que significa del orden de 600 euros, "pero para otras se tendrá que dar vueltas y vueltas y eso puede llegar a costar 5.000 euros".

Además, existe otro problema, y es que, en muchos casos, no quedan familiares directos, como hermanos e hijos, de las víctimas, por lo que hay que recurrir a sobrinos y nietos, cuyo patrón genético no es tan parecido, lo que dificulta en gran medida la identificación.

Por todas estas razones, Lorente dijo que no es partidario "de abordar un programa general y nacional, porque no va a tener resultados positivos y va a generar unas expectativas en los familiares que pasarán años y no se cumplirán".

De todas formas, señaló que, aunque se exhumaran todos los cadáveres y se contase con todos los familiares que quedan vivos, "habría un 20 o un 30 por ciento de cadáveres que no se podrían identificar nunca, porque el ADN de los restos óseos está demasiado degradado".

Lorente es partidario de practicar identificaciones "en aquellos lugares donde haya una fosa común, y que más o menos se pueda saber quiénes pueden ser las víctimas y haya familiares", pero opina que en los demás casos tan sólo habría que "exhumar y darles sepultura de manera digna".

"Creo que lo que no puede ser es que a una persona se le diera un tiro y se la enterrase debajo de un pino. Soy partidario de que se dignifique a esa persona, pero no sé si es necesaria la identificación", concluyó José Antonio Lorente.

(SERVIMEDIA)
31 Jul 2006
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