"Pienso que vale la pena denunciar el doble lenguaje que utiliza el PP, que en Valencia y Murcia dice claramente que apuesta por el trasvase, pero en Aragón y en Cataluña no lo dice", explicó a Servimedia.

A su juicio, "las ideas del trasvase son las más viejas y antiguas que hay en relación a la política del agua. La propia UE recomienda que no se hagan trasvases, por el coste económico y por el impacto medioambiental".

Bosch aseguró que "ahora disponemos de alternativas claras: por un lado, el ahorro en cuanto a la utilización del agua, y por otro, la apuesta por las desaladoras, que es una alternativa válida".

Puso como ejemplo a Cataluña, donde, "a partir del próximo año, con la puesta en marcha de tres desaladoras en Tordera, El Prat y Cunit, no necesitará tampoco el trasvase del Ródano que propone CiU. Nosotros somos contrarios a la política de trasvases y pensamos que el ahorro de agua, unido a la instalación y puesta en marcha de desaladoras, es la alternativa lógica de futuro, y evita los trasvases", argumentó.

Bosch, diputado en el Parlament de Cataluña, no negó los invconvenientes de las desaladoras. "es cierto que emiten CO2, pero los avances en la investigación han permitido en los últimos años reducir considerablemente la emisión. Por tanto, es una apuesta de futuro en la medida que la técnica va a reducir ese impacto, que es el único inconveniente que tienen".

En cambio, se refirió a sus "enormes ventajas"."En Cataluña hemos apostado claramente por esa vía, por tanto, ni trasvase del Ródano ni traída del agua del Ebro hacia Barcelona serán necesarios el año que viene, porque las tres desalinizadoras van a cubrir perfectamente nuestras necesidades de agua", concluyó.