Esta iniciativa responde a las pautas establecidas por el Ministerio de Economía para garantizar el buen gobierno de las empresas, aprobando, de forma voluntaria, un código de conducta que afecta a toda su plantilla con el objetivo de garantizar la independencia e integridad de sus trabajadores, equipo directivo y órganos de gobierno, según informó el ICO en un comunicado.

ste código recoge la normativa sobre el régimen de incompatibilidades de acuerdo con la normativa estatal sobre incompatibilidades, así como el código ético de actuación, en el que se marcan pautas de conducta para temas como la independencia y la objetividad que deben regir las relaciones externas, sus operaciones de valores o incluso la aceptación de regalos.

Respecto a las operaciones con valores, el código de conducta establece que el personal no podrá tener intereses financieros o inversiones en ntidades con las que tengan relaciones en su actividad. Además, subraya la ilegalidad de operaciones efectuadas con información reservada.

También se regula la aceptación de regalos, invitaciones o beneficios que nunca podrán aceptarse si comprometen los principios éticos descritos anteriormente.

Asimismo, queda plasmado en el código de conducta la estricta obligación de respetar y cumplir la legislación en materia de protección de datos, la normativa sobre Prevención de Blanqueo de Capitales y l confidencialidad, tanto de los clientes como del propio ICO, que se mantendrá aún en el caso de que la relación laboral del empleado con el ICO finalice.